Las multas de alcoholemia y sus consecuencias.

Si nos paramos a pensar fríamente, a no ser las personas que son abstemias, todos podemos dar positivo en una prueba de alcoholemia.

Cuando se habla de alcoholemias tendemos a pensar en gente que se ha ido de fiesta y que ha bebido mucho. Y si, es cierto, se dan muchos casos de este tipo, pero también se dan alcoholemias en otras circunstancias más comunes a toda la población: un vermut con amigos, una comida familiar, una cena de empresa.  Y es que según la reacción de tu cuerpo a lo que tomes, los resultados del test pueden ser superiores a lo esperado.

El mejor remedio para estas situaciones todos sabemos que es no coger el vehículo después, pero si lo hacemos corremos el riesgo de ser multados por alcoholemia.

¿Qué puede suponer una multa por alcoholemia?

La cuantía de la multa por superar las tasas de alcohol permitida es de 500 euros y  de 4 a 6 puntos del carnet de conducir.

Esta cantidad puede pasar a ser de 1.000 euros y la retirada de 4 ó 6 puntos en el caso de que el conductor ya hubiera sido multado por alcoholemia en el año anterior, así como al que circule con una tasa que supere el doble de la permitida.

Y si has cometido delito penal, la sanción sería pena de prisión, multa o trabajos en beneficio de la comunidad, y, en cualquier caso, la privación del derecho a conducir vehículos por tiempo de uno a cuatro años.

¿Cuándo se comete delito penal?

El delito penal surge cuando en la alcoholemia se sobrepasa el límite de 0,60 miligramos por litro de aire espirado o 1,2 gramos por litro de sangre. 

¿Qué es dar positivo en una prueba de  alcoholemia?

La conducción con un nivel de alcohol en la sangre superior al permitido. Se detecta  con la prueba del etilómetro, y el resultado que supere 0,25 mg/l en aire espirado será positivo.

Si la primera prueba da positiva se realizará una segunda transcurrido un tiempo, y si esta también da positiva se podrá realizar la de contraste, que es una analítica y cuyo resultado no puede ser superior a 0,5 d/l. 

Pero si eres conductor novel o un profesional del transporte, los límites de las alcoholemias son inferiores (0,15 mg/l  y  0,3 d/l) y las sanciones son muy diferentes. 

¿Puedo negarme a hacer el control de alcoholemia? 

Si te niegas puedes ser castigado con la pena de prisión de 6 meses a un año, porque el conductor de un vehículo está obligado a someterse a las pruebas para la detección de alcohol, que se practicarán por los agentes de la autoridad. 

¿Qué debo hacer si me encuentro en esta situación?

Si has dado positivo en un control de alcoholemia, te recomiendo ponerte en manos de un abogado especialista en la materia para estudiar el caso y ver cuales son las mejores opciones. Recuerda que el haber sido multado en el año anterior por esta misma causa tiene consecuencias más graves. 

Si necesitas asesoramiento en estos temas puedes contactar conmigo en mi web www.abogadoandresibanez.com, será muy grato poder asesorarte en cualquier duda que tengas.