¿Qué diferencia una separación de un divorcio?

Cuando una pareja toma la decisión de poner fin a su relación tienen dos alternativas, la separación y el divorcio.

La separación implica el cese efectivo de la convivencia de ambos cónyuges de la pareja y es reconocida legalmente, pero no pone fin al matrimonio, no disuelve el vínculo matrimonial.

El divorcio supone un paso más definitivo, disuelve el vínculo matrimonial y produce efectos frente a terceros.

Existen dos maneras de articular tanto la separación cómo el divorcio.

De mutuo acuerdo: es la manera más rápida y más económica para ambos cónyuges, ya que pueden compartir el mismo abogado y procurador. Se elaborará el convenio que acuerde la pareja y éste se presentará junto a la demanda de separación o divorcio ante el juez. Después sólo se tendrá que confirmar la validez en el juzgado y ya está!!

 Por procedimiento contencioso: este se utiliza cuando la pareja no consigue  ponerse de acuerdo.  Cada cónyuge hace sus peticiones al juez y  él  dictará una sentencia, con sus respectivas consecuencias y medidas derivadas de la disolución del matrimonio. Este procedimiento es más lento y más costoso, al tener cada cónyuge los gastos de su propio abogado y procurador.

 Los puntos más conflictivos a la hora de la separación de una pareja.

Los hijos, son el bien más preciado que tiene la pareja, y cuesta mucho decidir sobre quién debería quedarse con su custodia y cómo debería ser la misma. Si se establece un régimen de visitas, cada cuanto tiempo puede ser, si la custodia debería ser compartida, quien asume la mayor parte de los gastos, y eso plantea un montón de dudas que hay que resolver. 

¿Si hay un régimen de visitas de cada 15 días, la semana que no tengo a mi hijo/a puedo verlo/a durante la semana que esté con el otro progenitor?

¿Puedo recoger a mi hijo/a del colegio las semanas que no le toque estar conmigo?

¿Las navidades y fiestas de semana santa cómo se reparten?

¿El cumpleaños de mi hijo/a puede pasarlo conmigo si cae una semana que le toque estar con el otro progenitor?

Son muchas las preguntas que me plantean como abogado y cada caso merece una respuesta específica, porque cada caso es único y especial. 

Otras preguntas muy comunes son sobre los inmuebles y el dinero conjunto del matrimonio, para quién se queda, cómo se reparte. Aquí en Cataluña, por lo general,  existe la separación de bienes, y eso quiere decir que cada cónyuge se queda el  dinero y  las propiedades que son suyas y están a su nombre, pero sin embargo, en el resto del estado español no es así y existen diferentes regímenes matrimoniales que habría que estudiar en cada caso en particular para poder dar una respuesta concreta a cada caso.  

Qué influye en el momento de la separación.

La forma de plantearse la situación. No es lo mismo acabar una relación porque ambos cónyuges reconocen que se ha acabado “la magia”, a que un miembro de la pareja ni se lo haya planteado mientras el otro lo está deseando.

Las causas que llevan al desenlace; si es una charla coherente entre dos personas que aceptan que es lo mejor para ambos es diferente a cuando hay terceras personas involucradas.

Cuando hay descendientes creo que el secreto del éxito radica en pensar que es un punto y aparte en la relación, y no un punto final. Lo único que desaparecerá será la pareja, pero continuarán los abuelos, tíos, primos… un montón de seres que seguirán formando parte de la familia del niño. Hay que intentar que esos vínculos no se rompan.

Finalizar la relación de la mejor manera facilitará enormemente la obligada comunicación que requiere la crianza de los hijos,  y por ellos vale la pena todo esfuerzo de llegar a un buen acuerdo que facilite las cosas a ambas partes, la vida sigue para todos. Si estáis en esta situación y os gustaría informaros sobre este tema, podéis contactar conmigo a través de mi web www.abogadoandresibanez.com, os acompañaré durante todo el proceso para que sea lo más rápido y menos conflictivo posible.